Los cuatro métodos principales para extinguir un incendio son:
- Eliminación del combustible: Retirar el material que alimenta el fuego.
- Eliminación del oxígeno: Sofocar el incendio usando espumas, CO₂ o cubriendo el fuego.
- Reducción de la temperatura: Aplicar agua u otros agentes refrigerantes para enfriar el foco del incendio.
- Interrupción de la reacción en cadena: Usar agentes químicos que bloqueen las reacciones que mantienen el fuego.
En nuestros cursos explicamos estos métodos con detalle, acompañados de prácticas reales para su aplicación en situaciones de emergencia.