Consejos útiles sobre tu kit de primeros auxilios

El kit de primeros auxilios es un elemento fundamental en cualquier centro de trabajo. De hecho, es obligatorio contar con uno, según recoge el Real Decreto 486/1997 sobre medidas de seguridad y salud. En un post anterior ya explicábamos de qué se debe componer uno, por lo que te remitimos a él para conocer más detalles al respecto. En este artículo, en cambio, te damos otros consejos interesantes sobre dicho kit. Son recomendaciones muy útiles para que el botiquín sea realmente efectivo cuando se presente la ocasión.

6 consejos sobre tu kit de primeros auxilios

No basta con tener un buen kit de primeros auxilios en tu centro de trabajo. Tu botiquín puede ser muy completo, pero si no sigues las siguientes recomendaciones, su utilidad puede verse muy reducida si no sigues las siguientes recomendaciones:

Revisa las fechas de caducidad

Como bien sabes, los medicamentos tienen una fecha de caducidad. Pero también el material médico general, como pueden ser las gasas o las tiritas. Por ello, deberás revisar periódicamente el contenido de tu kit de primeros auxilios, desechando todo lo que se haya pasado de fecha y reponiéndolo en la misma medida.

Sitúalo en un lugar fácilmente localizable

De nada serviría tener un botiquín perfecto si no lo puedes encontrar. Por ello, piensa para él un sitio fácilmente localizable, que quede bien visible, ya sea mediante una señalización clara, un color destacado o soluciones similares. Y asegúrate de que los empleados tienen conocimiento de su ubicación.

Que sea accesible a todos

Ya te has asegurado de que el kit de primeros auxilios es fácilmente localizable, pero… ¿se puede acceder a él sin problemas? Cuestiones tan banales como la altura de su emplazamiento o el cierre con llave de su armario pueden dificultar el acceso a su contenido en situaciones de emergencia. Por tanto, asegúrate no sólo de que queda a la vista de todos, sino también a la mano de todos.

Monta un botiquín pequeño y transportable

Independientemente de que tu kit esté bien montado en un armario de la sala de primeros auxilios, es conveniente tener también un pequeño botiquín que se pueda transportar cómodamente y que esté listo para llevar. Esto es fundamental cuando la persona accidentada no puede desplazarse a la sala: en ese caso, será la ‘sala’ la que se desplace al lugar del incidente, por medio de esta solución.

Mantén el orden de su contenido

Cuando se presenta una emergencia, el tiempo es oro. Por ello, hay que evitar perder segundos o minutos valiosos buscando en su interior el producto o el medicamento necesario para atender a la persona accidentada. Por tanto, es fundamental que el contenido del kit de primeros auxilios esté bien ordenado, con un criterio lógico. Recurrir a elementos de sujeción o compartimentos separados puede ser útil en este sentido. 

Mantén una limpieza interior y exterior

La limpieza es importante no sólo por cuestiones estéticas, sino también prácticas y médicas. Si algún elemento de tu botiquín se ensucia, habrá que desecharlo porque perdería su efectividad o porque podría quedar contaminado, con el consiguiente riesgo de infección para la persona a atender.

Formación para saber usarlo

Estos son sólo algunos consejos útiles sobre el uso del botiquín. Pero en nuestro curso sobre emergencias y primeros auxilios formamos a nuestros alumnos de manera más profunda y detallada, explicando qué debe tener un kit de este tipo y cómo debe usarse. Además, explicamos cómo utilizar algunos artículos de dicho botiquín, así como otros elementos de intervención que pueden estar disponibles en el centro de trabajo, como un DESA.

Puedes ampliar información en esta página. Y recuerda que podemos desplazarnos a tu centro de trabajo para impartir el curso si así lo necesitas.