Para ejercer profesionalmente en el ámbito de los trabajos verticales es obligatorio contar con una formación específica, que garantice el conocimiento técnico y práctico de los sistemas de acceso y posicionamiento mediante cuerdas, así como los protocolos de actuación en caso de emergencia.
Además de la formación, se requiere:

  • Un certificado médico que acredite la aptitud física y psicológica para trabajar en altura.
  • Equipos de protección individual (EPI) homologados y en buen estado, como arneses, cascos, anticaídas, líneas de vida y sistemas de anclaje.
  • Conocimiento y cumplimiento de las normativas de prevención de riesgos laborales (PRL), especialmente aquellas relacionadas con trabajos en altura (Real Decreto 2177/2004).
    En resumen, se necesita una combinación de formación teórico-práctica, condiciones físicas adecuadas y responsabilidad para desempeñar esta actividad con total seguridad.